El Sentido Real de la Paz de Dios
- J. D. Amador Maldonado
- 23 feb 2015
- 2 Min. de lectura
Muchos entienden por paz, la ausencia de problemas. Y eso aunque no es equivocado ¿será todo?
A lo largo de la historia bíblica encontramos a personajes que pusieron toda su confianza en Dios, y que sin embargo enfrentaron situaciones difíciles y duras pruebas.
Muchos de ellos son mencionados en Hebreos 11 como muestra de lo que una persona que confía en Dios es capaz de hacer. Y eso nos dice que la paz de Dios debe ir más allá de la ausencia de problemas.
Así que para entender bien sobre esta paz, es importante notar que la paz de Dios está relacionada con lo que Dios ha dicho en su Palabra. Por eso conocer su Palabra es importante, y esto debe llevarnos a más allá, a creer que esta Palabra es la verdad, de hecho la única verdad. Eso es creer en Dios.
Creer en la Palabra de Dios es ponerla en práctica. No podemos decir que creemos en él, y no poner en práctica lo que nos ha mandado hacer. Y como esta Palabra fue revelada en Jesucristo, hacemos bien en referirnos a esto como “creer en Cristo” y poner en práctica sus enseñanzas. Esto nos lleva a ser sus discípulos.
Ahora bien, si hacemos lo que nos manda, entonces también damos por hecho que todo lo que ha prometido lo cumplirá. Eso es poner nuestra confianza y nuestra dependencia en Dios.
Así que ambas cosas van unidas: poner en práctica su Palabra y confiar que cumplirá lo que prometió. Ambas cosas unidas son “creer en Cristo”. Y es esta fe en Cristo la que ha de llevarnos a experimentar la paz de Dios.
Pues al estar conscientes del poder y la fidelidad de Dios, sabemos que él nos sostendrá y llevará hasta el final en esta vida para participar con él de la eternidad.
"Mis ovejas oyen Mi voz; Yo las conozco y Me siguen. "Yo les doy vida eterna y jamás perecerán, y nadie las arrebatará de Mi mano. "Mi Padre que Me las dio es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano del Padre.
Juan 10:27-29 NBLH
Comments